viernes, 19 de agosto de 2016

Hoy ha nacido un nuevo día.


         Hoy ha nacido un nuevo día y lo recibiré con los brazos abiertos. He vuelto a nacer: mi espíritu ha dado a luz una vez más renovando la energía y vitalidad de cada una de las células de mi cuerpo, porque yo soy toda una célula en el cosmos.

         Hoy he nacido limpio; mi mente está lista a actuar y crear. Estoy consciente de mi destino porque yo soy la vida, el amor. EL PASADO YA NO ESTÁ AQUÍ, únicamente me ha dejado una semilla valiosa: SABIDURÍA... algunos la llaman experiencia. Todo lo demás se ha ido para darle paso al hoy que es lo único que existe.

         Ha nacido un nuevo día y he nacido renovado.  Aparte de la vida, de mi poder de decisión y la voluntad para crear, tengo el ahora. Hoy he decidido construir un sendero lleno de progreso, ni ayer ni mañana.

         Sí, hoy no hay lugar para la pereza porque las metas se logran haciendo el camino. No hay lugar para rencores ni agravios porque la energía creativa se dispersa y la voluntad se mina; no hay lugar para la envidia ya que es el cáncer que mata nuestras metas,  y algo más: No hay lugar para lamentaciones, porque en cada lamentación se vive el pasado y se mancha con injurias el valioso regalo de sabiduría que éste me ha dejado. Por eso hoy yo soy un ser vivo, nuevo en mente y espíritu, porque construyo mis metas en el amor divino, en la paz, la sabiduría, la pureza, el amor al prójimo y a mi mismo. Hoy ha nacido un nuevo día y he nacido con él a una nueva vida porque desde hoy se que yo soy mi destino.




Moisés Mena Pérez.

sábado, 2 de julio de 2016

Poemas de mi vida

"Todo lo que tú eres"

Todo lo que tú eres
en mi mente se refleja
como aquella paz bermeja
donde caen al mar tus redes.

Todo lo que tú eres,
es la paz del alma;
conservas la completa calma
y alegría dentro de ti sientes.

Naces entre las flores de mi jardín
vestida de traje amarillo por el sol adornada,
cual bella flor que en su vida es amada
y cuidada siempre por un paladín

Todo lo que tú eres
se refleja en tus ojos oceánicos
que al tomarme entre sus redes,
acaban mis bríos.

(Autor: Moisés Mena)